Como Superar la Pérdida de un Ser Querido

Este es un pequeño fragmento tomado de la oración de San Agustín “si me amas no me llores”, hace una descripción maravillosa del lugar al que iremos cuando dejemos de existir.

Cuando un ser querido fallece, nuestro mundo cambia, el dolor y la impotencia nos hace flaquear, la incertidumbre de lo que va a pasa nos confunde mas, debemos aprender a llevar esta lamentable situación, es fácil decirlo, duro de aceptarlo pero no imposible de hacerlo.

Cómo Superar la Muerte de un Ser Querido

Es aconsejable seguir con nuestra vida normal, aunque la mayoría de las actividades involucraban a esa persona, no podemos permitirnos aferrarnos al sentimiento de dolor, ese ser siempre estará en nuestro corazón de una manera muy especial.

A nuestro alrededor tenemos a alguien que nos necesita, compartir, hacer vida social nos ayudará a fortalecer nuestro estado anímico, recuerde reír, está permitido, y ya verás  que poco a poco recuperarás el interés por la cosas.

A continuación algunos consejos para que puedas superar tu pérdida:

Trata de Salir: Es importante que te soportes en familiares y amigos y trates de salir de tu casa. Puede ser pasando el día con ellos, tratar de ir al cine o simplemente tomando aire fresco. Estar en contactos con diferentes lugares y personas te será de gran ayuda.

Mira Películas Cómidas: Tal vez te parezca muy trivial, pero si enfocas tu atención en películas de humor, podrás olvidarte por algún tiempo de tu sentimiento de pérdida y así poder despejar tu mente. Reirse siempre es bueno, aunque cueste.

Es Hora de Renovar: Cambiar los muebles de lugar o dar la ropa de la persona en caridad puede ser una buena opción. Aferrarse de las cosas materiales no te hará mejorar el dolor, sino que todo lo contrario, causa más dolor. Cuando estés preparada, trata de hacer útiles esas cosas y generar un cambio.

En el momento que se está triste, todo se ve gris, pero toda tormenta pasa y finalmente sale el sol. Es importante que trates de buscar las cosas que te hacen bien para superar el dolor, que con el tiempo, irá disminuyendo.